El concepto de una vida lineal es un error humano aceptado casi desde los albores de nuestra humanidad. Nuestra condición de seres finitos nos hace creer que todo tiene un principio y un final, pero para eso está la Naturaleza, para desmentirlo, haciéndonos ver como la primavera vuelve una y otra vez, como los planetas giran sobre si mismo enseñándonos que el tiempo es cíclico... Evidentemente os preguntaréis a qué viene esta paja mental que acaba de exponer, pues tiene que ver con que también en la literatura también se vuelve al mismo punto demostrando como todo es cíclico. Me explicaré mejor, una vez pasado el subidón de la publicación de mi primer libro en papel, el escritor, o lo que me queráis considerar, se reinicia como si de un ordenador se tratase, y vuelve al punto de partida, óseas, a escribir una nueva historia. Quizás esto sea diferente en cada ocasión, evidentemente, aunque hay quien dijo que un buen escritor siempre escribe la misma novela con diferentes personajes, pero reflexiones de esa aparte, una vez acabado el libro volvemos al punto de inicio: lograr la publicación.
Haber sacado un libro con alguna editorial no es un hándicap para que te vuelvan a sacar, en mucho de los casos, es el número de ventas lo que marca eso. Se trata ahora de volver a luchar porque alguna editorial te vuelva a oír, pelear por ser leído, o inventar nuevas formas de autopublicación, todo con el mismo objetivo: ser leído. Como veréis os cuento esto porque acabo de acabar con mi última novela, y quiero que lo sepáis, que este es un camino duro, pero sea como sea, os haré llegar "Ulmared", una novela que apuesta decididamente por la fantasía, dispuesto a conquistar a públicos.
Me gustaría volver a que lo leáis en papel, pero para eso la mejor manera es comprar ahora
"Las Puertas de las Rimas", ya que eso es una forma de hacer ver a la editorial que merece la pena sacar un segundo libro de este vuestro humilde amigo.
¿Me ayudas a reiniciar el punto inicial?
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